mucho no tener esta pluma, o mejor
este teclado pegado a los dedos.
Creo que me encantaría, no tener
el celular siempre prendido, no
buscar tu nombre entre mis correos,
no revisar cada semana, todo lo
que te gustó a ti.
Me gustaría entender, contener, todo
lo que me está pasando
hasta lo romántica que soy, me doy
cuenta de lo irracional que es seguir así.
Voy rellenando el vacío que dejaste, con
papel de seda y palabritas, y conversaciones
que nunca tomarán lugar. Con ambas manos
voy armando una estructura, una obra, con
todas tus proporciones, y en peso- tu equivalente.
Cada día voy progresando, aunque confieso
que al mismo tiempo, todo es un poco hueco,
y sangrante.
Si algún día te encuentras leyendo
esto, no dudes en contarme lo que piensas. Hay
otros, claro, más elocuentes, pero todos son fruto de
una misma fuente, que es el tiempo, el arrepentimiento,
que son disculpas, y que eres tú.
No dudes, no vaciles, por favor
No olvides que
por mi parte,
nunca llegará el día en que no quiera saber de ti.
(Lectura visual próximamente!)
Comentario: Este es un verso muy simple, bastante evidente, que escribí al principio de 2021. Aunque no contiene metáforas sofisticadas, ni se trate de un tema de tremenda importancia literaria, cuenta mucho para mí porque fue un desahogo crudo para algunas palabras que llevaba por dentro y que me dolían, aunque no tenía ningún lugar para depositarlas. También me gusta que tiene un título tan absurdo.
